PARA LA LIBERTAD SANGRO
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
Miguel Hernandez
"Yo no soy un libertador, los libertadores no existen. La gente se libera a sí misma". Ernesto "Che" Guevara (1928-1967)
2 comentarios:
Maravilloso ...es un poema que enseño a mis alumnos desde hace muchos años y sienten la misma fascinación,aquella que viene de la sensibilidad,de las grandes emociones ,del sentir y el pensar.
Cariños
Qué genial e intenso texto. Me trae unos recuerdos maravillosos de cuando lo oía cantado por Serrat. Qué bello es...
Saludos.
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