17.4.06

MIGUEL HERNANDEZ

PARA LA LIBERTAD SANGRO

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.


Miguel Hernandez

2 comentarios:

Crisalida3 dijo...

Maravilloso ...es un poema que enseño a mis alumnos desde hace muchos años y sienten la misma fascinación,aquella que viene de la sensibilidad,de las grandes emociones ,del sentir y el pensar.
Cariños

Lila Magritte dijo...

Qué genial e intenso texto. Me trae unos recuerdos maravillosos de cuando lo oía cantado por Serrat. Qué bello es...

Saludos.