Planta un árbol convencido
-aunque el sitio en que lo plantes
no sea tuyo y mueras antes
de verlo florecido-
que hará un pájaro su nido
a su abrigo acogedor,
que a un hombre trabajador
será su sombra propicia,
y que siempre beneficia
lo que se hace por amor.
Antonio Alejandro Gil
2 comentarios:
esta poesia habria que mandarsela al hijo de buena madre del Intendente de la ciudad que alguna vez (ya no màs) cuidaba sus arboles (alguna vez se los cuidò como corresponde??) osea La Plata
jajajaja, sí, mandásela al intendente!
Fuera de broma, relindo tu intento de difundir cosas lindas!
Publicar un comentario